
19 Jul Vappereau-Sexualidad y sexuación
JEAN MICHEL VAPPEREAU
Sexualidad y sexuación en el psicoanálisis lacaniano
CONFERENCIA en TARRAGONA
Pueden decir qué esperan, qué desean de esta conferencia. Algunos de entre Uds. han estado trabajando estos temas en las semanas precedentes.
Puedo explicar la relación que hay entre “la teoría de conjuntos” y la lógica en psicoanálisis.
Sé que hay cosas que quieren que precise. Podríamos empezar de esta manera, porque no es trivial ni evidente todo esto.
Angeles- Hay una cuestión que habías empezado a comentar, según veníamos para acá, que es la cuestión de que para la definición de conjunto, clase, elementos, extensión… todo esto que hemos trabajado hay que distinguir entre tomarlo intrínsecamente y extrínsecamente con lo cual algunas cosas que no habíamos pillado tenían que ver con esta diferencia… tal vez algo de eso nos vendría bien Jean Michel
J.M.V – A propósito de la noción de conjunto hablas de la cuestión intrínseca y extrínseca, ¿cómo puedes precisar eso?.
Ángeles- en el momento en que hablábamos de si una clase era exactamente la extensión de un concepto o no… a mí me pareció que había una cierta diferencia entre clase y extensión del concepto;
entonces te lo he preguntado, y me has dicho que no hay diferencia entre clase y extensión del concepto, pero que hay que ver la diferencia entre tomarlo intrínsecamente y extrínsecamente
J.M.V Has pasado de la pareja intrínseco, extrínseco a la definición de una clase en intensión y extensión. Las dos parejas de opuestos tienen interés pero no es lo mismo.
La primera cuestión es la definición de un conjunto. ¿Por qué es importante? Porque se descubre en esta ocasión que se va a definir lo que es un conjunto, pero eso no será ¿qué es un conjunto? No es una cuestión de ser y eso es lo que es interesante. No es exactamente difícil, pero es contrario a nuestros prejuicios, y eso es suficiente para que algo sea difícil.
Hay una resistencia a aceptar esa diferencia pero no es difícil.
Yo le doy una gran importancia al psicoanálisis de Freud y al comentario que Lacan hace de Freud en su propio análisis –dicen que hace un comentario crítico de Freud en un segundo tiempo-, uno y otro, hacen que el psicoanálisis se considere el discurso más novedoso de nuestra época: Innovador, y lo que me
parece más catastrófico es que no se lo considera. Se descalifica, peor. Hay otras propuestas que descalifican sistemáticamente al psicoanálisis y esto va desde el tratamiento del autismo hasta una concepción epistemológica de la ciencia. Vivimos en una época para mi preocupante.
¿Cómo puede ser que un discurso tan innovador sea tan fácilmente descalificado?
¿En qué es innovador? Y ésta es la cuestión de la definición. Es uno de los aspectos de lo que Freud hizo. Plantea cuestiones que los otros no se plantean, por ejemplo: ¿qué es leer? En el psicoanálisis, según mi parecer, no es que nosotros digamos: …nosotros sabemos lo que es, sino al contrario que todos los demás, justamente decimos: no se sabe.
Freud empieza su obra, inventa el psicoanálisis a partir de esa noción de inconsciente, que es una cuestión de lectura “La interpretación de los sueños”, lectura de los sueños, “ La psicopatología de la vida cotidiana” y “El chiste y su relación con el inconsciente” y él prefiere el chiste porque es una cuestión profana.
Es importante no considerar los sueños como una adivinación y Freud trata desde el primer capítulo ¿qué es lo que se ha hecho en la historia con la interpretación de los sueños?, y Lacan dice: que no es la parte más interesante del texto pero él empieza así.
Empieza por señalar que va a hacer algo distinto de lo que se ha hecho siempre con los sueños.
¿De dónde esta cuestión – interpretación o lectura -?…él es profano. No se trata de interpretación, adivinación sino de lectura.
¿Qué es leer?¿en qué se puede leer el sueño?
Entonces, en la“ Psicopatología de la vida cotidiana” se trata también de psicopatología y eso va a ser también una pantalla, en lugar de la adivinación, ahí está la patología. Por eso prefiere el chiste porque es verdaderamente profano.
Es una cuestión que no es médica ni religiosa ni mágica y Freud dice que va a hacer algo que no se ha hecho. Y sabemos que lo que conduce a Freud a inventar el psicoanálisis es el método de Champollion. Encontró un método de lectura de las escrituras jeroglíficas egipcias, sin saber cómo hablaban los egipcios, teniendo tres versiones distintas del mismo texto. Y el método del psicoanálisis empieza con el método de Champollion -Lo que es perfectamente profano– y es muy interesante.
La lengua egipcia está perdida. No tenemos los significantes del egipcio. No hay más que escritura. No sabemos cómo hablaban pero, sin embargo, Champollion llega a leer los documentos.
Me sorprende que no haya asociaciones de psicoanalistas que enseñen el
desciframiento de las lenguas muertas por Champollion. Conozco por el contrario un libro escrito por una señora que se llama Madeleine Akrich que cita a Derrida en “la gramatologia” y, que cita a Lacan en sus “seminarios” de los años 60. Un libro editado gracias al Centro Nacional de Investigación Científica. Quiero decir que no es una cosa muy comercial. No se encuentra en las librerías. Todavía hoy se puede pedir al editor porque están ahí todos los libros y que no se han vendido, y eso viene de los años 50.
A propósito de la lectura de las lenguas muertas, de las escrituras muertas en el siglo XVII y XVIII todo lo que los occidentales en un periodo moderno lo que hace obstáculo a que se lea esos restos de esos documentos. Cuenta toda la historia. Como, incluso, el gran Leibniz considera que los chinos son unos niños chicos y que los antiguos, los egipcios, son subdesarrollados y esa ideología occidental continua; y por eso, planteo la desvalorización del psicoanálisis de una manera cotidiana, vulgar.
No se trata de la lectura erudita. No somos grandes intelectuales. No se trata de grandes intelectuales. Al contrario, hace remarcar que se descuida el hecho de que para cada uno de nosotros, y para cada uno de nuestros niños, conquistar la propia lengua, reinventar la lengua, después estudiar, ir a la escuela, a la universidad y los que van a la academia, que todo eso no tiene nada de natural, y que es una tortura.
Se hace creer que es natural, que es evidente, pero no lo es en absoluto, y tiene una gran dificultad. Y nuestros contemporáneos desde hace varios siglos, se disimula lo que no se consigue hacer y se pone el acento en pequeñas cosas que conseguimos hacer. Eso hace el discurso de la erudición de los grandes autores. Yo admiro los grandes textos, pero son en ocasiones, que son extraordinarias, hay condiciones y gracias a Freud y Lacan puedo apreciar un autor como por ejemplo Proust “la búsqueda del tiempo perdido” en qué condiciones pudo escribir semejante obra.
Deleuze lo explica muy bien en un libro que se llama “Proust y los signos”. Es el libro más freudiano de Deleuze. Está en ruptura con todo lo que cuenta la gente de Proust con la historia de la anamnesis y la abreacción como si Proust en “la búsqueda del tiempo perdido” buscara algo que estaba perdido en el tiempo. Eso es la anamnesis. Y todos los autores hablan del recuerdo de Proust, de la madalena y del té y les explica que “la búsqueda del tiempo perdido” no se trata de buscar el tiempo perdido sino que se trata de perder el tiempo. Que perder el tiempo produce una búsqueda, que Proust era un dandy inactivo, improductivo que perdía el tiempo con las princesas, los homosexuales. Pero todo ese periodo conduce a un acontecimiento, o en un momento ocurre lo que Lacan llama una ruptura de semblante, una destitución subjetiva: se mete en la cama… hay una mujer que le trae sopa para
comer, y escribe “la búsqueda del tiempo perdido” hasta su muerte, y es una obra inacabada.
O sea que hay una manera de hablar de otra forma y de estudiar todo lo que ha sido trabajado por los demás; de una manera diferente de todo lo que se cuenta a propósito de Proust.
Deleuze no puede ser sospechoso de ser freudiano, o lacaniano… si, después, escribe el antiedipo, y quiere destruir el psicoanálisis, pretende que la filosofía continúe, y que no hace falta ni Lacan ni Freud, pero escribe sobre Proust, que es lo más freudiano que se ha escrito nunca, y no lee a Lacan. Leyó a Freud pero no leyó a Lacan y, entonces, no dispone de ese concepto lacaniano de la noción lacaniana de un acontecimiento psíquico, la fórmula de Freud que en Lacan se llamó un acto, el encuentro de la ruptura del semblante que puede provocar un delirio en la psicosis pero que produce también las mayores obras literarias.
Cuando hay ruptura del semblante hay destitución subjetiva -eso no es una enfermedad- y produce, lacan lo explica, un chorreo de pequeños significantes que se han roto y que van a surcar el significado.
Lacan articula de esta manera el significante -que es algo hablado, y que tiene que ver con las orejas- con la escritura. Y dirá que sólo Derrida ha leído su teoría y comentado su teoría del significante y la letra. De la letra como pedazo de significante. El significante ha sido roto.
Y Lacan dice eso en el seminario “ Le symptôme », síntoma pero escrito de otra manera; él escribe “Le symptôme » en latín. Es la manera de escribir en latín, lo que después, va a ser dicho en español síntoma, y en francés han introducido letras griegas para ser más finos, y no hay ni un francés que sepa escribir bien en francés. Es una dificultad enorme pero es lo chic francés porque esto tiene que ver con el momento del Renacimiento y la filología.
Es en la época moderna que se ha inyectado la escritura griega en la escritura francesa de la lengua. La lengua no cambió, pero ahora se escribe con complicaciones extraordinarias, y aunque la lengua ha continuado cambiando como siempre, pero se siguen manteniendo esas dificultades ortográficas.
¿Por qué les hablo de esto?
Porque Lacan con este pretexto, y de una manera muy ilustrativa, pedagógica, didáctica… mientras los lectores de Lacan han hecho una especie de sopa con todo esto, lo que Lacan dice es que el inventor del síntoma es Marx. Un síntoma para Marx es un modo antiguo de producción que sobrevive en un nuevo modo de producción.
Y Lacan, justamente, en la ocasión de la escritura de la lengua va a comentar bien lo que es el síntoma. Va a llamar al antiguo modo de producción sinthome, el anciano sinthome, escrito en latín, y el nuevo síntoma symptôme, en el sentido de la nueva forma de producción con esas letras griegas que se metieron.
Y él dice que cuando hay un síntoma escrito symptôme hay siempre detrás un sinthome escrito en latín. Que hay siempre una antigua manera de escribir que
se mantiene en la nueva manera de escribir.
Entonces, va a hablar del sinthome del antiguo sistema en lo que concierne a la psicosis. Freud dice : … «yo conseguí el éxito donde la paranoia fracasa», y Lacan propuso una nueva definición del sinthome de la psicosis. El vuelve a su tesis y propone hablar de la paranoia como personalidad.
Entonces tienen dos definiciones: la antigua definición para el psicoanálisis, es el sinthome en el psicoanálisis, que sobrevive. Es la psicosis de Schreber – y la proposición de Freud, de que él con su psicoanálisis ha triunfado donde el paranoico fracasa.
Ahí hay un sinthome, un antiguo sistema con un síntoma y un tratamiento, eso es Freud, y Lacan va a definir el symptôme de la psicosis, que está ligado a la supervivencia del antiguo síntoma, que precisamente sus propios alumnos no leen.
Si uds. leen los comentarios que sus alumnos, psicoanalistas, hicieron sobre Lacan verán que es un lio, es un babel; pero él, va a proponer el symptôme psicótico como personalidad.
Y en el seminario del symptôme él cita su tesis, que había escrito en el 38, que es su tesis psiquiátrica. El dice que ha escrito una tesis que se llama «la relación entre la psicosis paranoica y la personalidad» y precisamente dice: que no hay relación, porque es la misma cosa.
Es su definición de la ausencia de definición, porque es lo mismo. Porque para que haya relación es necesario que haya diferencia.
Es lo que dice Lacan en ese momento.
Y ahí tienen un ejemplo bien visible: donde Lacan cuando trata una cuestión como esa del sinthome, y de su definición, lo hace de una manera que para nosotros es muy instructiva – va a apoyarse en dos maneras de escribir, diciendo que hay una manera antigua que sobrevivió en la nueva.
Es lo que dice explícitamente refiriéndose a Marx. Marx escribe un comentario sobre esto. No en «el Capital» mismo sino en las notas sobre el capital.
Y Marx hace un comentario sobre esa definición: de que un síntoma es un antiguo sistema de producción que sobrevive en un nuevo modo de producción, y añade que cuánto más estudiemos la anatomía humana mejor podremos estudiar la anatomía de los monos.
Como uds. verán, esto está actualmente tomado al revés: Un psicoanalista francés, psiquiatra, un poco astuto, que ha tenido un éxito de librería y periodístico, ha introducido en el psicoanálisis la noción de resiliencia. El mundo entero ha oído hablar de esta estafa que consiste en decir que el problema del sujeto, del niño en el campo de lo simbólico, del lenguaje se explica por categorías animales.
La resiliencia es una noción de física y de etología. Es un hecho, que para un animal, un trauma físico, si no se muere se sobrepondrá. Hará mejor que los otros.
El problema de la subjetividad… la cuestión de lo simbólico, del sujeto, del sujeto de lo simbólico del lenguaje no es eso, para nada.
Uds. pueden coger un palo y golpear a sus niños y no van a conseguir que sea mejor. La cuestión en realidad es que cualquiera de nosotros se sobrepone a la prematuración inicial gracias a lo simbólico, al lenguaje y esto es un problema mucho más preocupante, porque esto tiene que ver con el trauma a la entrada en el lenguaje; y Lacan, va a dar la definición de trauma en la última lección del último seminario que va a dar en Paris… lo que hace que Safouan en el libro que hoy traigo y que fue publicado el año pasado no se interesa por esta cuestión.
Lacan esperó a la última lección del último seminario para definir el trauma; es decir, la entrada en el lenguaje.
Es la cuestión que Freud se plantea en « El hombre de los lobos » que es la causa de la angustia en «inhibición, síntoma y angustia». Es una cuestión freudiana, puesto que, Freud habla también del trauma del nacimiento de O. Rank
Y Lacan, nos propone una solución extremadamente elegante, diciendo: el trauma es el niño que va a entrar en lo simbólico, que va a pasar del estado animal al estado de sujeto, cuando se encuentre con el malentendido de los padres. Los padres no se oyen gritar, y Lacan, dice en «L’étourdit» … que se diga queda olvidado detrás de lo que se dice en lo que se escucha…
y que esta cuestión de la enunciación, que está en el fondo del interés que se puede poner en el significante es, que hay una diferencia entre significante y letra.
Hay una diferencia entre hablar y escribir, y es una diferencia crucial en lo simbólico, en lo que se llama el lenguaje, puesto que, el sujeto entra en el lenguaje, en lo simbólico; puesto que, el sujeto humano, el mamífero humano, entra en el lenguaje por la palabra.
Primero hay que hablar. Es a propósito de la enunciación de la palabra hablada, y es así como a través de un traumatismo, el niño va a entrar en lo simbólico.
Entonces verán, que Lacan desplaza el trauma; según Freud: el niño habría visto el coito de los padres, es la cuestión de «la escena primitiva»… Lacan sitúa el trauma como siendo efectivamente ligado a los padres, pero a la enunciación.
Se trata de lo que el niño oye, de que los padres no se oyen gritar. Gritar puede ser pelea o que hagan el amor, porque el sujeto, que nosotros somos, no se ocupa de la enunciación. Hay una represión, un rechazo. Insisto en esto, porque actualmente eso, es crucial.
¿Qué es la política ?
La política es la consecuencia de la palabra hablada en la ciudad. Las palabras favorecen, incluso, si las cosas no se dicen explícitamente, van a favorecer las buenas y malas cosas. Es la cuestión griega de la polis, de la ciudad.
Todavía en nuestra sociedad tan desarrollada, tan moderna tecnológicamente, los Jefes de Estado siguen haciendo discursos para asegurar la cohesión nacional. La palabra sigue teniendo su función, pero es desconocido. Se dice, siendo un mal marxista, que no se trata de eso sino de una cuestión económica… es un marxismo que es un copiar/pegar de trozos de Marx, que no es para nada leer Marx.
Todo el mundo es marxista actualmente, pero de una forma degradada.
Hay una psicosis, un delirio, un desconocimiento de una forclusión, de una causalidad económica en lugar de reconocer, que hablar en público es una responsabilidad, y que tiene consecuencias, y el psicoanálisis nos conduce a considerar esto, incluso, si se practica el psicoanálisis en una consulta privada al abrigo de las cosas públicas. Es la cuestión de la palabra en vivo cuando se habla a alguien, eso se llama la transferencia.
Freud dice que eso no puede hacerse en ausencia, ni en efigie. Y, después, Lacan nos dice que es el principio fundamental de la causalidad psíquica, es el trauma. Y espera a la última lección de su último Seminario para precisarlo.
Es notable, porque había hablado unos años antes en el Seminario de la DI (la recta infinita) diciendo que esta recta infinita es un agujero real; porque el agujero en la recta infinita está alrededor. Es un agujero real, porque nosotros estamos dentro; que la palabra hablada produce ese agujero, lo que hace que el niño esté traumatizado por un desconocimiento de los padres, que se ocupan más de aquello que dicen, que del hecho en sí de hablar o callarse.
Lacan esto lo va a precisar en « la tercera » que es un Escrito (conferencia en Roma) y en su último Seminario, y después de esto, no habló más en Paris.
Hizo un Curso, una exposición en Caracas, pero en Paris acabó su enseñanza hablada con esa precisión. Lo pueden encontrar en la página ELP (École Lacanienne de Paris o de Psicoanálisis), clican eso en internet, y en pas tout Lacan, ahí tienen en 1980, a principios de julio, la última lección del último Seminario de lacan.
Uds. ven bien, que los editores del Seminario, se pelean (Miller y Melman), y que han decidido entre los dos, no publicar los dos últimos Seminarios de Lacan. Todo el mundo dice que el Seminario se acaba con «El momento de concluir» mientras, que Lacan ha compuesto bien las cosas para decir en el último Seminario ¿cómo entramos en lo simbólico? Lo que es el principio para nosotros él lo dice al final.
Esto es algo de lo que ya les he hablado, y es un lugar muy difícil de abordar en el psicoanálisis. Hablé de esto en la primera conferencia que hice aquí.
Lacan nos previene de que hay algo, que se llama las fases, pero que no pueden ser llamadas pre-edípicas, porque es impensable, porque lo que es pre-edípico es impensable y, entonces, él propone llamarlo pregenital.
Y, entonces, Uds. tienen ya en esta zona, que es antes del Narcisismo y el
Edipo. Lacan dice que es impensable, pero no es inexistente, y, que se puede deducir de manera retroactiva a partir del Edipo, que es hacer un psicoanálisis, pero que no se pretende poder observar lo que es pregenital.
Y ahí tienen la estafa: que todos esos grandes clínicos, que pretenden plantear que tienen unas orejas más grandes que todos los demás, y que quieren hablar de esa zona pregenital como si fuera observable en la Clínica.
¿Por qué es inobservable ?
Porque es un lugar donde hay palabra pero todavía no hay escritura. No hay fecha. No es situable. No es fechable. Sólo se puede encontrar de manera deductiva y retroactiva.
Lacan dice esto en un párrafo que ya cité y que está en «Cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis». Después del Esquema R aporta esta precisión. Y evoca a Melanie Klein diciendo que es la prueba de lo que él dice, porque la Obra de M. Klein está guiada, porque ella es freudiana. Es lo mismo que produce en Winnicott que puede descubrir el objeto transicional.
¿Cómo pueden pensar que un lector de Bergson, que es vitalista como Winnicott puede descubrir un objeto, que es una letra (el objeto transicional)?
El objeto transicional es freudiano. ¿Cómo Winnicott tiene un lazo con Freud a través de M.Klein ? Entonces, no es cuestión de decir que M. Klein e, incluso, Winnicott no son freudianos.
Sorprende cuando se ve, que en Lacan, en el Seminario de «La relación de objeto» trata del objeto transicional. Dice que es formidable que Winnicott, al que conoce bien, ahí aportó una contribución freudiana al psicoanálisis.
¿Qué es el objeto transicional ? Una letra. No es orgánico.
No es biológico. Es algo que depende de lo simbólico, del orden de lo simbólico. Ni natural ni mecánico. Es algo del lenguaje, de lo simbólico de la lengua.
Es sobre esto, que Lacan va a construir el objeto a. Lean «La relación de objeto» y verán, que va a tratar fundamentalmente del objeto de la fobia, pero al principio de este Seminario habla de estos tres objetos: el objeto de la fobia, el objeto fetiche y este objeto, descubierto por Winnicott, el objeto transicional.
Se trata de una letra. No es la palabra. Se trata de una escritura. Es una letra. Y el objeto de la fobia es repulsivo. El objeto fetiche es un objeto atractivo. Y el objeto transicional es un objeto que ha tenido éxito, porque es un objeto del deseo en tanto atractivo y repulsivo.
Por eso estaba escandalizado, por lo que se dice hoy, sobre el goce –si consideran eso está mal- ¿cómo esa gente pretende hablar en la clínica psicoanalítica con anoréxicos o adictos si consideran que el goce es sexuado, que no es la sexualidad genital?
No se trata de sexualidad, se trata de sexo. El deseo es sexuado y el goce no es un placer. Es todo el problema del adicto, del anoréxico.
¿Cómo pueden hablar con un anoréxico, adicto si no tienen esa noción de que él es un héroe, como Antígona, del deseo y del goce?
Si consideran, de una manera moralista, que el goce está mal –desde luego hay drogas prohibidas pero no es de lo que se trata. No tengo ningún favor por los
delincuentes ni por los traficantes. Considero que hay un hecho de que las drogas están prohibidas, y que eso produce un comercio mafioso como la prostitución – lo rechazo absolutamente. No hago ninguna demagogia frente a esos grupos delincuentes- pero por contra no es el problema de la droga.
Eso es la fabricación de sociedades modernas frente a la droga.
Lean lo que dice Freud sobre la droga en «el malestar en la cultura»
Él tenía una buena experiencia sobre la droga como médico, como fumador, incluso, como cocainómano en un momento determinado.
¿De qué se trata? De que hay una diferencia entre el goce y el placer. Y esto es la cuestión principal del objeto transicional de los niños.
En lugar de hacer un objeto fóbico repulsivo o de hacer un objeto fetiche atractivo. El objeto erótico, el objeto del deseo, el objeto sexuado no es un buen objeto ni un mal objeto. Es un objeto del deseo y es un objeto del goce.
¿Qué quiere decir? Que, justamente, cuando lo simbólico cae sobre el cuerpo a partir del trauma, el cuerpo va a utilizar ese erotismo para deformar todas las funciones orgánicas. Eso se llama Trieb – función- y eso va a dar lugar al amor que puede ir hasta lo incondicional de la demanda-. Pero lo que produce esto es el deseo con su objeto, que Lacan llama, «causa absoluta del deseo»
Y el goce es una satisfacción, que es más fuerte que cualquier satisfacción y que cualquier placer, porque se trata de una satisfacción que se obtiene en la dificultad.
Por eso un drogadicto toma sabiendo perfectamente que eso que toma es nocivo. No vale la pena decirle que eso no le hace bien. ¡Lo saben perfectamente! Es justamente por eso por lo que se drogan!.
¿Qué es lo que hay que decirle? haga lo que quiera, pero Ud. puede saber porque va a matarse con esa cosa; porque desde luego beberse un vaso de agua no interesa a nadie. Si tengo sed me bebo un vaso de agua, baja la sed, baja la tensión, perfecto; eso es el placer pero no es sexuado, sin embargo beberse un whisky es nocivo pero es satisfactorio, y una pequeña satisfacción en una gran dificultad, y es una satisfacción mayor que todas las satisfacciones del placer.
Hay que hablar de estas cosas en lugar de decir que el goce no está bien. ¿Saben porque los lacanianos dicen que el goce no está bien? porque Lacan se burlaba de la gente de «la Escuela Normal de los Cuadernos para el Psicoanálisis» diciendo por televisión: …vosotros habéis practicado la propaganda para la agitación. En el 68, eran los situacionistas, conocen a Guy Debord. La gente joven que quería devenir psicoanalista, con Lacan en «Cuadernos para el psicoanálisis»., le dijeron a Lacan …no, no, no nosotros no hemos sido nunca situacionistas. Que los situacionistas eran unos neerlandeses, que en untexto que habían escrito para los jóvenes, decían «gozar sin constricciones». Entonces los jóvenes moralistas lacanianos decidieron que eso no estaba bien.
Entonces no había que ser demagogo y favorecer el goce y, entonces, llegaron a desconocer el goce para no ser tomados por situacionistas porque Lacan se burlaba de ellos.
Se trataba de no favorecer esta cuestión de gozar sin constricciones porque
precisamente el goce es lo contrario: «gozar con constricciones».
Uds. tienen la estructura freudiana del síntoma del lado de la simbolización no de la psicosis. Tienen la fobia o la perversión. Es como un arco iris. Lo simbólico cae sobre el cuerpo y, entonces, tienen un abanico que se abre, que va desde la repulsión hasta la atracción.
Entonces tienen sujetos en un extremo, que desarrollan una fobia y en el otro extremo una perversión. No son enfermedades. Es la estructura del objeto en lo simbólico. Pero esta fobia o perversión son objetos mal hechos, fracasados, porque el objeto que realmente vale la pena, que tiene éxito es el que descubre Winnicott con el niño que lo construye atractivo y repulsivo. Y esto no es una síntesis. Es un objeto bien construido que es el objeto del deseo, y que responde a la cuestión de la alienación primera que es, justamente, la pérdida de una parte del objeto.
Uds. conocen la alienación en Lacan, «la bolsa o la vida». es necesario perder la bolsa porque quien pierde la vida lo pierde todo. No entiendo porque al sujeto se le propone una elección donde no puede elegir.
Todo esto puede escribirse en lógica, y Uds. tienen las explicaciones en el Seminario del año 64 en «Fundamentos del psicoanálisis» pero es insuficiente y hay que leer también un Escrito de Lacan escrito en el mismo año que se llama «Posición del inconsciente»… pero como el Seminario del 64 fue el primero que fue publicado, porque fue el primero que dió en la Escuela Normal con estos jóvenes que se le acercaron, que son los alumnos de Althusser, entonces nadie lee
«Posición del inconsciente » que es publicado el mismo año. Se precipitan sobre el seminario porque parece que es más fácil de leer.
Yo no estoy seguro.
Pienso que todo esto hay que considerarlo de manera metódica. Darse las condiciones para poder llegar a esta lectura. Para mí, el objeto del psicoanálisis es, justamente, una cuestión de método, de elección.
Como lo dice Max Jacob: … todo lo que existe está situado. Hay que elegir. Hay que adoptar un estilo. Y el estilo es practicar según los medios elegidos… eso está en M. Jacob en «el vaso de los dados». Es el nombre de su libro sobre «el poema en prosa». Son cinco páginas. Es un tratado de estética magnifico. Lacan dice de Max Jacob que es un santo. Lo dice de modo irónico pero que es un santo.
¿Qué es un santo?
Alguien que no se deja intimidar por ese discurso sobre el goce. Es alguien que goza del desciframiento y los otros se burlan de él, porque eso es fracasado, pero que a él le da igual, porque sabe que es fracasado, pero como siempre en estas cuestiones, no de sexualidad genital sino de sexo de lo que se trata.
Es en el fracaso donde se encuentran las mejores cosas. Tienen esa fórmula de Lacan que está pisada en «Subversión del sujeto y dialéctica del deseo»
Cómo se puede decir eso después de leer eso. No se trata de hacer demagogia. Se trata de decir que es difícil pero que es crucial.
Lacan escribe diciendo que el goce es ese lugar donde se profiere que si ese lugar no existiera la vida no merecería ser vivida. No se trata del bien ni del mal. Se trata de tomar esto en cuenta. Si no se tiene esa noción no se puede hablar con
un anoréxico o con un adicto.
¿Qué se puede decir del psicoanálisis ?
Tú puedes saber. Tú vas a elegir. Tu puedes morir, tu puedes vivir, pero puedes llegar a saber porque has elegido. Tu puedes llegar a saber porque te vas a morir. No es un propósito higienista. Elige, pero son héroes como Antígona, que dice a Creonte: … está la ley de los hombres.
Les digo de paso que yo no estoy contra la legalidad. No me burlo de la ley y la legalidad. Detesto a los traficantes pero no es un legalismo.
Hay que reconocer que el goce existe, y hay héroes como Antígona.
Hay quien dice: hay la ley de los hombres y hay otra cosa. Antígona lo llamaba la ley de dios… «pero no voy a dejar que mi hermano se pudra en el desierto y estoy dispuesta a dejarme enterrar viva con él con tal que él sea enterrado».
Esto se llama tragedia. Estoy de acuerdo que estamos en una civilización que no reconoce demasiado la tragedia. Se está más bien en la consumición pero no impide que esto exista.
La palabra, la enunciación, el hecho de la palabra en la ciudad (la política) y la tragedia. Es ahí donde Freud nos invita a considerar, sin decir que sabemos todo, diciendo, justamente, que sabemos muy pocas cosas y que el psicoanálisis es una escuela, una manera de aprender a leer.
«Interpretación de los sueños», «Psicopatología de la vida cotidiana», «El chiste y su relación con el inconsciente» prefiero el chiste porque es profano.
Y el chiste es la única transmisión verdaderamente profana.
Si alguien dice un chiste y el otro se ríe, antes de razonar, reflexionar, analizar el chiste, se ríe y cuando se ríe piensa: ah, eso se lo voy a contar a alguien. Esto era bueno, lo voy a volver a contar. Esto es la transmisión y Lacan cuando hace el pase lo hace sobre este modelo. Es el prototipo del chiste lo que le da la idea de hacer el pase.
Y después, cuando los psicoanalistas empiezan a hablar del padre y del Nombre del Padre… y la transmisión del Nombre y ahí hacen una sopa que no tiene nada que ver con lo que dijo Lacan.
El chiste es profano y no tiene equivoco. Lacan en su enseñanza es muy divertido. No veo que sea una enseñanza triste, sin embargo, es todo lo que hacen todos los tristes que hay por ahí. Han leído con tan poco gusto a Freud y Lacan que están inquietos con su equilibrio mental…
El psicoanálisis no es un saber, no es una verdad, es una práctica.
Hay que hacerlo. Es apasionante. Reconozco que es difícil pero no es inaccesible. Hay que elegir un estilo de trabajo. Y entonces hay que ir desde la lengua hablada hasta la escritura y vuelta, y después, cada cual encontrará prácticas más favorables para él.
Hay que empezar por las cosas que les parecen más accesibles pero hay que ir ensanchando un poco la práctica. Y sobre todo no escuchar a los brujos y las sirenas que les van a decir esto está bien, esto está mal, esto es psicoanálisis, aquello no es psicoanálisis.
Hay un verdadero malestar en el psicoanálisis. No es el Malestar en la civilización, es el malestar en el psicoanálisis como una disciplina que invita al sujeto a la emancipación: «allí donde ello era, ahí debo advenir» se llega a transformar en una sumisión voluntaria donde se nos dice que tenemos que aceptar de dónde venimos como un destino irremediable. Y Freud dice exactamente lo contrario «donde ello era yo debo advenir»
Si yo estudio de dónde vengo puedo emanciparme comprometiéndome; desde luego, no se hace solo, es una decisión, pero puedo cambiar. Y planteo que se puede cambiar, incluso, de Nombre del Padre. De pequeño buscaba en el decir de mi madre cuál era su deseo, entonces interpretaba metafóricamente, todo lo que ella decía, que parecía importante: ¿cómo comerse las patatas fritas? ¿cómo lavarse las manos? O ¿hay que lavarse con agua corriente o agua quieta?… lean a Marcel Mauss y encontraran todas las posibilidades de dónde puede encontrarse el Nombre del padre.
Yo le di una importancia enorme a todo eso que decía la madre, que era banal para los otros pero excepcional para mí. Y con eso se construye el Nombre del Padre, y era importante para mí.
Como soy francés me tiene que gustar el queso, pero cuando estoy en Buenos Aires como lomo y abandoné el queso porque no soy loco.
Sé que es importante pero reconozco que puedo elegir también otras cosas.
Es escandaloso decir que no se puede cambiar nada de estas cosas.
Es descalificar al psicoanálisis mismo. No digo que es fácil pero no dejaré decir que es imposible. Solo que eso exige que uno se ocupe.
Y esa es la dificultad y considero que todo esto es actualmente patético porque el desconocimiento hoy llega hasta la psicosis paranoica y al crimen paranoico, que están de nuevo ocupando toda la plaza política.
Es la razón por la que me fui de Francia a Argentina. Cuando vi a los demagogos llegar al poder manifesté mi indignación eligiendo el exilio.
Soy refugiado político en Argentina porque Francia ha devenido petenista. Si quisiera vivir en Europa elegiría España porque aquí está Podemos. No es perfecto pero no está mal…
En 10 min les explicaré qué es eso. Hago un curso ahora sobre «el nudo lógico». Propongo volver sobre la noción de nudo: de nudo lógico y nudo topológico. Ese es mi objeto actual, porque se trata de algo, que es a la vez, intrínseco y extrínseco.
Les mandé esa página, donde les muestro, lo que es una definición de conjunto. La definición de un conjunto, porque es algo interesante, incluso Safouan escribe sobre esto en su último libro, tomándolo como ejemplo, a propósito de la definición, porque para leer a Freud y Lacan, hay que construir las
definiciones a partir de lo que ellos dicen, porque dan los medios para hacer esas definiciones y hay que desconfiar de las intuiciones, analogías de lo que parece evidente. No es evidente para nada.
Y Safouan tiene razón en decir que una definición no es decir “qué es una cosa”. Y toma, justamente, el ejemplo del conjunto cantoriano en la página 163 de la edición francesa y dice: no es en absoluto la concepción contemporánea de la propiedad conforme a «la teoría de conjuntos». Y dice que definir algo, no es decir qué es ese algo, ni decir las propiedades de ese algo.
El interés de la definición del conjunto cantoriano es que no se sabe lo que es un conjunto, pero se sabe en qué condiciones se puede construir un conjunto, sin saber lo que es.
¿Qué es un conjunto? Una letra, como la letra a. Pero, sin embargo, no se sabe lo que es, pero se sabe cómo se hace, cómo se fabrica.
Es por eso que elegí mandarles esa página donde hay conceptos que dan lugar a un conjunto y de conceptos que dan lugar a una contradicción, y, por tanto, no son un conjunto pero no se sabe lo que son. Y decir que es una letra, un matema no es decir gran cosa.
Hay que ver cómo los fabricamos
No se sabe lo que es a, pero si se puede escribir de manera coherente se va a fabricar un conjunto.
Un concepto P(x) Lacan lo llama «un montón» puede devenir un todo pero no es siempre posible. Esta es la cuestión.
2ª parte conferencia
Se puede resumir el método para estudiar la lógica diciendo que se pueden tomar las cosas por los dos extremos opuestos. Cuando propongo definir la lógica clásica y construir todos los datos necesarios, paso a paso, eso no funciona.
Hay que tomar las cosas por los dos extremos. Es hacer las dos cosas al mismo tiempo que son opuestas. Es por un lado partir del principio. Es una manera de hacer, pero empezar también por aquello a lo que uno quiere llegar, por el final.
Decir “qué es un conjunto” es una cuestión muy elaborada, y han visto cuando han empezado a estudiar esto, que hay que precisar cuestiones sucesivas. Entonces, han tenido la ocasión de tener interés por las definiciones iniciales, pero si se empieza por definir todas las cosas iniciales, empiezan a aparecer las preguntas de ¿a dónde va eso? ¿para qué sirve? ¿esto qué es? Es lo que yo llamo tomar el problema por los dos extremos.
Formar una cuestión como esta de ¿qué es un conjunto? que tiene un interés, porque Lacan lo va a utilizar para definir la diferencia sexuada, de la sexuación. No de la sexualidad. No se trata de prácticas del cuerpo. Se trata de la diferencia en lo simbólico que transforma todas las funciones orgánicas y comprende la sexualidad. Pero ahí se trata de la diferencia, y no es biológico, no es orgánico.
Hay un texto de Freud que se llama «Las consecuencias de la diferencia sexual anatómica». Dice que hay una consecuencia de la diferencia anatómica pero
no es eso el principio de la diferencia sexuada. Hay una consecuencia de la diferencia anatómica, pero ¿en qué? ¿dónde?
Y esa diferencia Lacan la va a escribir en términos de «Teoría de conjuntos». Y Safouan no llega bien a integrar esta noción. Finalmente es Foucault quien critica a Freud, pero de manera injusta. Lo que dice, sería justo, si no fuera de Freud de quien se trata, porque no ha leído a Freud como a Lacan hasta el final.
Foucault reprocha a Freud haber tratado de la sexualidad, en un librito que se llama «La voluntad de saber» y dice que la sexualidad no tiene interés mayor porque hay prácticas sexuales diferentes en la historia, en la tecnología, en la geografía, se encuentran toda clase de prácticas del cuerpo, que pueden ser muy variadas. Esto es la sexualidad.
Mientras que lo que es realmente importante es la diferencia fundamental: sexo. ¿Qué es? Esto es un reproche de Foucault a Freud.
Eso es injusto, porque Foucault no lee a Freud como Lacan nos invita a leerlo. Porque Lacan, contra lo que piensan sus propios alumnos, no se contentó con leer sino que leyó bien en Freud, y que en 1922 al reescribir «Los tres ensayos para una teoría sexual» había ya 9 ediciones de los tres ensayos. La novena es en 1922 y en cada edición aporta modificaciones al texto. Y en la novena edición esto se puede reconstruir porque indica los años, qué párrafo se ha añadido.
En 1922 hace la novena y última edición, y en el 23 escribe un texto cortito que tiene dos páginas que se llama «La organización genital infantil» y, ahí, empieza con la fase fálica y la castración, que las damas americanas lo denuncian, y Jones lo defiende. Jones, a pesar de defenderlo, dice lo contrario de Freud.
Freud dice que no hay diferencia sexual antes del descubrimiento de la castración de la madre. Que el niño y la niña tienen el mismo Edipo, el mismo itinerario hasta el momento del descubrimiento de la castración de la madre. Y, es en ese momento, que se decide que un sujeto va a ser hombre o mujer porque la niña se ve obligada a hacer un segundo periodo.
Y, sobre todo, hay ahí una diferencia entre Freud y Lacan, que es interesante. Porque Freud habla para la niña de una envidia del pene. El chico tiene una pretensión macho, pero habla de penisneid en la niña. Mientras que Lacan dice que no, en absoluto, que esto no está bien dicho.
Lacan dice que «la niña que va a devenir mujer reivindica un crédito impagado». Entonces no es una envidia, una reivindicación justificada.
Si fuera una envidia sería un capricho. Lacan dice: !no! Es un crédito impagado, una deuda impagada.
Está, incluso, empezado a tratar en Freud, el estrago de la sexualidad en el discurso del sujeto del lenguaje. Hay siempre esta especie de degradación de lo que toca a la sexualidad.
Ven que se trata otra vez de atractivo y repulsivo. Incluso en el psicoanálisis se habla mal, por eso de que el goce no está bien y pensar que la función del Padre es poner límites. Que será el padre quien va a reprimir para dar constricciones a los niños. Eso no es un discurso freudiano. Es un discurso de niñeras (que se le dice al niño: si te sigues tocando la cola se lo diré a tu padre y te la va a cortar).
Eso no es la función del Padre. Hay una linda manera de Lacan de decir: no hay que comprometer al padre ahí dentro.
La función del Padre no es la amenaza, el castigo… entonces el libro de Lebrun es un libro idiota, porque un mundo sin límites seria que no se reconoce la autoridad del padre; entonces, hay que hacer reconocer la autoridad del padre para que haya límites. Es sintomático. Es la teoría de Melman que lo hace escribir por Lebrune. Es un éxito de librería extraordinario y, entonces, hace un libro con Lebrun para decir que él era el autor del libro. Él sabe que esto que ha escrito no es freudiano ni lacaniano. Es el problema de los padres de familia, que se consideran maltratados por la permisividad actual.
Una vez Melman me dijo: la escritura científica, la escritura matemática es algo fantástico porque un biologicista escribe así: en un laboratorio de biología escribe una fórmula, que es la fórmula de la píldora anticonceptiva. A partir de ahí ya no hay función Paterna. Cuando el padre dice no vayas con ese chico, porque te puedes quedar embarazada, y ella tiene otra idea de alianza, le dice:¡pero qué dices, viejo tonto, si tengo la píldora! Y Melman encuentra entonces que la píldora es una catástrofe para la función Paterna. Él tiene varias hijas y será un problema suyo, pero, desde luego, no del psicoanálisis.
Hay que subrayar que Lacan dice lo contrario: que el «Padre es el agente de la mediación». Lo pueden leer en «Kant con Sade», dice que el padre tiene una función de mediación entre la ley y el deseo, porque es lo mismo, aunque uno se oponga a la otra. Entonces esto necesita una reflexión dialéctica.
Entonces Lacan va hacer de la función paterna, esa función que encontró, gracias a Jean Delay, que escribió un libro sobre Gide y que cuenta cómo Gide triunfó en construir el personaje de la juventud. Como no llegaba escribió una novela «El viaje de la nada».
Entonces Gide se va a Alemania, con Goethe bajo el brazo, y allí encuentra la solución de la imposibilidad de acabar el ciclo de la juventud.
Es por eso que Lacan llama a su texto sobre Gide «La juventud de Gide» que es el título del libro de Jean Delay, también.
Lacan dice: ahí se encuentra el secreto del deseo, y reenvía en una nota al libro de Jean Delay. Fue un problema porque cuando Lacan envía la nota ya han cambiado de edición y ha cambiado la paginación, y ya no va… hay que volver a calcular las páginas.
¿Qué encuentra Gide en Goethe?
Goethe dice: … «en la vida hay gente excepcional y gente banal. La gente excepcional es apasionante pero de esos no hay muchos. De gente banal hay muchos y es poco interesante», pero Goethe añade: «pero esto no es lo importante. Lo interesante es ser excepcionalmente banal, eso es el Padre», y por eso, Lacan escribe el Nombre del Padre, y con el «nudo Borromeo» que es una cadena, pero si se le quita cualquiera de los tres círculos se deshace el nudo.
Cada redondel tiene un rol banal y excepcional. Excepcional, porque si quitas uno se deshace todo, y banal porque puede ser cualquiera de los tres.
Yo he demostrado que en la simetría plana del espejo es lo mismo.
¿Qué invierte el espejo? Una de las tres dimensiones cuando hay tres.
Si sólo hay una o dos no hay inversión. Es necesario que haya tres para que haya inversión. Es necesario un objeto de dimensión tres para que una dimensión esté invertida, pero es cualquiera de las tres. No se puede saber cuál de las tres está invertida. Y si se estudia el grupo de las isometrías de un cubo se ve también, que si se invierten las tres es el mismo resultado que si solamente invertimos una. Por lo tanto, no podemos saber qué está invertido en el espejo.
Incluso en matemáticas y en geometría hay estructuras que son puros enigmas. Es la diferencia que hay entre la exactitud y el rigor.
Rigurosamente podemos decir, que no sabemos cuál está invertida, en el sentido que no podemos asignar una dimensión más que otra.
Entonces se considera que la estructura del Nombre del Padre es banal y excepcional, del significante del Nombre del Padre, que el niño trata de deducir de las palabras de la Madre. Piensa que son metáforas del deseo de ella. Tiene su importancia porque el trata de satisfacer para complacerla con esto, porque quiere ser amado por la Madre. Es el sujeto el que pone una metáfora ahí donde la madre no hace más que decir palabras de la educación, y el Padre no está comprometido en esto.
«Los significantes del Nombre del Padre, que son excepcionales y banales vienen del decir de la Madre». No es la autoridad del padre que amenaza… eso son proyecciones imaginarias de hombres y mujeres que, desde luego,
no han hecho su análisis; porque yo sostengo que los hombres que han hecho un análisis son Freud y Lacan… los otros no sé muy bien lo que han hecho y tampoco yo pretendo haber hecho mejor. Sólo pretendo haber obtenido resultados. Se dice que esto no lleva a ningún lado, y eso es falso; da resultados si uno se toma el trabajo y se da los medios.
Hay que retomar, redefinir, transformar todas las nociones que dan vueltas por el psicoanálisis. Esto forma parte del malestar en el psicoanálisis. Está lleno de nociones freudianas y lacanianas que han sido completamente aplastadas. Incluso, cuando leí a Safouan me quedé impresionado, porque hay un punto en el que Safouan parece dudar de Lacan.
Lo que hace Safouan no es una crítica sino una contestación. Un discurso crítico es un discurso que considera las constricciones. Tomo por ejemplo la música. Como criticar la música para crear la música. Para criticar la música la mejor manera es hacer música. Toman un instrumento: la guitarra, la flauta, y hace un comentario crítico de la música, tocando el instrumento, o cantando y si alguien dice esta música que haces no está mal entonces tú has fundado la música. Esto se llama «la crítica trascendental» de Kant.
No es trascendencia. No es más allá. No es sobrepasar. Es la crítica trascendental en el sentido estricto. Es suficiente que haya objetos de lo simbólico y una relación a esos objetos.
Lo que tenemos con cada lengua, contrariamente a todo lo que se dice,
Jakobson lo dice bien cinco veces en «los ensayos de lingüística general», la estructura del lenguaje es, justamente, que se pueda hacer esta crítica. No es un código. Si alguien les dice algo y uds. no le interrogan, puede hacer una paráfrasis, puede decirlo de otra manera, o puede dar explicaciones y eso no necesita una lengua especial.
Se puede hacer una gramática de francés en francés, una gramática de español en español. Por eso les invito a leer ese precioso libro de Dante que se llama «La elocuencia en lengua vulgar». Escribió esto antes de escribir «La divina comedia» en italiano. Galileo escribe en italiano, «los diálogos» en italiano, Dante en italiano, y Descartes «el discurso del método» en francés. Es el momento en que se puso en duda que para escribir algo riguroso o científico fuera necesario escribirlo en latín y Dante necesitó escribir este texto de «la elocuencia en lengua vulgar».
Freud es alguien que dice en alemán lo que todos los médicos europeos decían en latín, qué es las cosas del sexo. Estaban todos obnubilados por lo que pasaba con los chicos en los pensionados.
Se habla de la «era victoriana» como una era prosaica. Y se habla de mucho pudor en esa época, pero los médicos estaban muy interesados por lo que pasaba a nivel sexual. Y Freud fue el primero que escribió sobre estas cosas. No en latín sino en alemán.
Para mi, ahí se ve la estructura del lenguaje. No es necesario un metalenguaje. Siempre hay metalenguaje pero no es metalenguaje.
Lacan dice que no hay metalenguaje. De la misma manera que en algún momento dijo a sus alumnos: «no hay Otro del Otro» porque confundían la crítica trascendental con la trascendencia.
¿Qué es la práctica psicoanalítica? Hacer un análisis es aprender nuestra relación, de nuestros objetos, con la lengua y, después, tenemos la posibilidad de hacer un comentario, una lectura; y hacemos su lectura con la misma lengua. Y hay que formarse en ese método crítico.
No se trata de repetir de memoria las fórmulas de Freud y Lacan sino de hacerlas en el propio análisis. Entonces se ve que es una cuestión de método.
Les propongo estudiar la lógica y la topología como una cuestión de estudiarla en la escritura para, justamente, poner a prueba la lectura, para formar el propio método de lectura tomando las cosas por los dos extremos, porque si uds. quieren tomar las cosas desde el principio sin saber a dónde va se cansarán muy pronto.
Hay que tomar las cosas por el final y también por el principio. Es por eso que hago cursos sobre el nudo lógico; y por otro lado, están las fórmulas de la sexuación, y al final, con la teoría de conjuntos.
Cuando uds. se encuentran con la dificultad de definir el conjunto, entonces, se dan cuenta de que hay un montón de cosas que hay que estudiar antes. Pero no hay que estudiarlas para saber eso.
Ahora tienen la posibilidad de estudiarlas por las dificultades que les plantea
la definición de un conjunto porque, entonces, se dan cuenta de que hay cuestiones preliminares que es necesario conocer.
Utilizo ese mismo principio para la lógica clásica y la lógica modificada.
En lógica tienen un sistema básico, que se llama el «cálculo de la coordinación». Yo lo llamo así. Los lógicos lo llaman «cálculo de proposición» a causa Lukasiewicz Es él quien creó ese vocabulario y hay gente que lo critica, que dice que eso no va.
Yo pienso que Lukasiewicz era un gran lógico pero un poco tímido. Tenía necesidad de asegurarse. Escribió un artículo para tratar de convencernos que la lógica matemática del siglo XIX y XX reencuentra exactamente la lógica griega con la silogística de Aristóteles, que corresponde al cálculo de predicados cuantificados: con los cuantificadores universales, el existencial; y que después hay otro componente de la lógica moderna que corresponde a la dialéctica de los
estoicos.
Entonces, los dos componentes de la lógica griega: la silogística Aristotélica y la dialéctica estoica, que trata de la implicación material, por ejemplo. Uds. saben, los lógicos dicen cosas como esto: «si es de día hay luz», «es de día entonces hay luz». Esta es la dialéctica de los estoicos.
Hay muchas más cosas: los incorporales, etc. pero en esto, lo que importa, es esta dialéctica de los conectores lógicos.
Hay un problema para los estudiantes, en tanto que Lukasiewicz ha creado una dificultad para tratar de asegurarse porque es un poco tímido, pero es un gran lógico. Tiene miedo de tocar lo sagrado.
Llama cálculo de proposiciones lo que yo propongo llamar cálculo de conectores.
¿Por qué? porque en el cálculo de predicados que Lukasiewicz va a asociar a la silogística aristotélica.
Pizarra – los conectores: v, ^, , ↔
Esos son los conectores o, y, si…entonces, equivale. Tienen (p → q) y la paradoja de la implicación material. Yo pretendo que no es una paradoja, que es una estructura. Aquí se toman las cosas desde el principio. Y uds. necesitan esto para poder leer la teoría de conjuntos, que es al final.
La teoría de conjuntos que es lo más elaborado. Antes de la teoría de conjuntos es la cuantificación con los predicados.
Esto es un enunciado de teoría de conjuntos pero que está escrita en esa lógica de predicados. Lukasiewicz lo llama cálculo de proposiciones y en el otro lado habla de cálculo de predicados.
¿Por qué eso da una dificultad para los estudiantes? Porque esto borra, ya en esta etapa, la estructura del lenguaje.
Les explico el por qué: yo propongo no llamarlo cálculo de proposiciones sino cálculo de la coordinación. ¿Porque?
Porque en el cálculo de predicados –uds. ven ahí arriba hay un conector-. Entonces en el cálculo de predicados están los cuantificadores y los conectores.
Esto se llama cálculo de predicados kantificados (lo escribe como Lacan con k como reconocimiento a Kant) de primer orden, porque no vamos a hacer
cuantificaciones de cuantificaciones de cuantificaciones.
Se tiene los predicados y se los cuantifica. Un predicado P(x) no es una proposición.
¿Qué es una proposición?
Una proposición es algo que puede ser verdadero o falso. Son «los enunciados apofánticos» de Aristóteles.
Y cuando tienen un predicado. Tomen un ejemplo: x es azul. Eso no es ni verdadero ni falso porque no saben lo que es x. Si digo: el cielo es azul, entonces, eso es verdad.
¿Cómo se transforma un predicado en proposición? se puede instanciar la variable porque decir él es azul no se puede decir si es verdadero o falso, porque no se sabe qué es él. Es una variable.
En cambio: el cielo es azul es verdad, pero las hojas de los árboles son azul, es falso, porque son verdes.
Otra manera de convertir el predicado en proposición es decir: todos los x son P(x) o sea; todos los x son azul y existen x que son azul y se puede decir: si son verdadero o falso.
Entonces, en este cálculo de predicados tienen ya dos tipos de coordinaciones. Les doy un ejemplo de un ejercicio que deben hacer con esta frase, por ejemplo:
( xP(x) v xQ(x)). Esto es implicado pero no implica que x (P(x) v Q(x)).
Ahí tienen una frase, donde verán (tomo dos colores). Es el ejercicio intermedio entre la teoría de conjuntos y el cálculo de la coordinación.
Aquí pongo un predicado – pongo todos los predicados en verde- y ahí, tengo la coordinación de dos predicados para dar un nuevo predicado.
(P(x) v Q(x))
Y si pongo un cuantificador ante un predicado deviene una proposición. Y ahí tengo la coordinación de dos proposiciones que nuevamente es una proposición. Y ahí tienen una coordinación entre dos proposiciones.
( xP(x) v xQ(x))
Entonces, ven bien que el mismo conector al que Lukasiewicz llama cálculo de proposiciones, es un conector que sirve tanto para conectar los predicados como las proposiciones.
Entonces, ahí tienen ya, la estructura del narcisismo de la diferencia en lo simbólico. Tienen una cosa que es dos cosas al mismo tiempo que la misma cosa.
Es en la escritura que tienen la ocasión de ejercitarse en esta estructura de lo
simbólico que se llama lectura.
Leer es hacer esa gimnasia donde tienen dos cosas que son la misma y diferente. Y eso los paranoicos no lo pueden leer. Los paranoicos quieren que todo esté codificado, que todo esté indicado. Es la diferencia entre el positivismo entre la exactitud y el rigor. Y con ese ejercicio siempre tenemos dificultades.
Pretendo que nadie se las arregla fácil con las figuras del mundo simbólico. Cuando se va a la escuela se trata de mostrar todo lo que uno hace bien para que el profesor esté contento y de esconder lo máximo posible lo que uno no sabe hacer tan bien. Y eso es lo que cada cual hace toda la vida: cuando estudia, cuando trabaja.
El psicoanálisis es reconocer que eso es difícil, que no tiene nada de natural ni evidente. Y es un tratado sobre la psicosis que el paranoico no soporta, que quiere destruirlo porque no consigue practicarlo.
Freud lo encontró en los homosexuales porque como no está marcado (no dice en la frente ese es homosexual o heterosexual), porque los paranoicos llegan a soportar la diferencia de los sexos, en tanto hay un órgano presente o no; aunque no es tan simple.
Lacan dice: son hetero aquellos que aman a las mujeres cualquiera que sea su sexo anatómico. ¡Buena noticia! No hay homosexualidad femenina. Lo dice Lacan: «Cualquiera que ame a las mujeres lo vamos a llamar hetero».
Entonces, homo es siempre macho. Por ejemplo, todo eso para decirles que no es simple. Que hay que definir las cosas, y eso produce efectos que nos crean dificultades. El antisemita es aquel que no soporta, incluso, aunque no se dé cuenta, que se pueda leer la biblia, como la leen los talmudistas, que es sin vocales. El logo-centrismo occidental es la escritura alfabética que fue inventada a partir de la escritura numérica por posición, que es una escritura exacta de nombres que todos los números pueden ser escritos y no hay doble, no hay equivoco.
Esa mujer de la que les hablé. Que habla de la dificultad de las lenguas muertas. Es, incluso, la dificultad que tenía Leibniz, que es la dificultad que considera que la escritura alfabética es un duplicado de la lengua sin equivoco.
Yo no sé si aquí es igual pero cuando hay un texto que no se entiende, se dice: es chino o es hebreo. En francés también se dice: es hebreo, porque también son antisemitas
El crimen paranoico es tratar de matar la diferencia en el cuerpo.
Destruir lo simbólico en el cuerpo de su víctima. En la destrucción del cuerpo. En todos los tribunales del mundo occidental, cualquiera que sea en las series, la destrucción y las victimas, se destruye con una violencia extraordinaria. Miren «las hermanas Papin» de las que Lacan escribió un texto y Jean Gené da una mala explicación; dice que el crimen es la diferencia social entre el patrón y la chica. Las hermanas Papin masacran a las dos patronas con mil cuchillazos. Las masacran. Es lo mismo que ahora se ve en internet, esos crímenes horribles. Son crímenes
paranoicos para aterrorizar pero para destruir lo simbólico. Los mismos que hacen esos crímenes después destruyen los museos y lo simbólico. El proceso de Nüremberg que es completamente insuficiente para dar cuenta del crimen nazi la destrucción de los judíos en Europa.
Y eso vuelve, porque no sólo el discurso de Freud y el comentario crítico de Lacan nos permite dar cuenta de estos crímenes, no para justificarlos sino para saber de qué se trata, para poderlo explicar. Si se quiere luchar contra catástrofes políticas hay que saber de qué se trata.
Si leen por ejemplo «El hombre sin atributos» de R.Musil, verán que hay un capítulo de cada tres dedicado a un criminal paranoico que masacra a una prostituta en un baldío.
Entonces, en los años 30, en el momento en que el nazismo estaba empezando a aparecer, habían intelectuales que estaban ya preocupados por esta forma de crímenes paranoicos.
Y sostengo que sólo el discurso de Freud y Lacan permite explicar la causalidad de este tipo de masacres; porque, justamente, el psicoanálisis se ocupa de la dificultad de leer. Eso se llama narcisismo, pero no es que narcisismo sea una mala palabra, es un defecto lo que se ha entendido por narcisismo, porque Freud habla de los paranoicos como una neurosis narcisística. Entonces la palabra narcisismo ha devenido horrible, patológico.
Hay algún paciente que me ha dicho que cuando lee la palabra narcisismo en Lacan gira rápidamente las páginas.
Entonces, dado que el psicoanálisis es el único que da cuenta de eso, el psicoanálisis se ha descalificado como discurso de razón y eso es porque los analistas y los analizantes no hacen su trabajo.
No le reprocho a nadie que haga sólo lo que puede, pero lo que hay que decir, que es intolerable hablar contra el psicoanálisis cuando no se ha tomado el trabajo y los medios para saber de qué se trata para tener una práctica que permita hablar.
Yo hablo de mi práctica. Puede ser matemática o literal, pero es lo que sé hacer, y no pretendo hablar en nombre de todo el psicoanálisis. Considero que los que hablaron bien del psicoanálisis fueron Freud y Lacan; y, nosotros, aprendimos.
Yo propongo no hablar de cálculo de proposiciones sino cálculo de la coordinación porque eso es el álgebra de Boole. Y la modificación de la lógica que yo llevo hasta la modificación de la teoría de conjuntos es una modificación del cálculo de proposiciones, no del cálculo de la coordinación, que se modifica con negaciones nuevas. Y eso es «el nudo lógico»
Hice una página que muestra qué es la lógica clásica y qué es un nudo lógico.
Un nudo lógico es una deformación de la lógica clásica que después tiene que desarrollarse como la lógica clásica. Pasa lo mismo con la teoría de conjuntos donde se ve la razón de estudiar la lógica clásica. No se estudia para conocerla, aprender de memoria. Tiene un sentido. Se puede estudiar la lógica clásica si uno quiere desarrollar el nudo lógico y la teoría de conjuntos.
De lo que reflexiono ¿por qué hay dificultades para estudiar la lógica? porque a los lógicos mismos, les pasa lo mismo que a los psicoanalistas, que es que están intimidados por su propia disciplina. Un síntoma de la lógica es que hay una inflación terrible de la cantidad de vocabulario en el que los alumnos se pierden completamente.
Cada lógico introduce sus propias palabras, definiciones mientras que hay un armazón lógico del lenguaje. Jakobson habla del armazón fónico del lenguaje. No es reduccionista. Hay algo de dogmático y alrededor de este dogmatismo hay variaciones. Entonces, hay que estudiar esas cosas que son necesarias para estudiar esas variaciones. No es reduccionismo, es una invitación de método.
Tarragona, 26 junio 2014
Traducción: Angeles Moltó Establecimiento del texto: Sílvia Pardines Angeles Moltó