Funcionamiento en el Inconsciente - Oír

Funcionamiento en el Inconsciente

“La represión” (1915) Lo Inconsciente (1915)

Los dos textos, que vamos a trabajar hoy, forman parte de lo que se conoce como la metapsicología de Freud. En ellos el estilo cambia, pues no se trata ya de textos pegados a la clínica como los anteriores, sino de lograr una escritura del aparato psíquico que, sin nombrarlo, reemplace y mejore “El Proyecto…” , que nunca publicó.

Algo de ese texto inédito había aparecido ya en el capítulo VII de “La interpretación de los sueños” y en “Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico”; y algunos aspectos no serán retomados por Freud hasta más adelante.

Pero en este momento, en que la gran guerra dificulta los encuentros con analizantes y colegas, Freud cuenta, en diversas cartas a sus alumnos, que se propone hacer un libro de 12 textos en el que pretendeproporcionar un fundamente teórico estable para el psicoanálisis ” . De ellos hay 5 publicados bajo el título “Trabajos de metapsicología”, y siempre se había supuesto que los otros 7 los habría destruido, pero uno: “ Sinopsis de las neurosis de transferencia” ha sido encontrado hace relativamente poco y está publicado fuera de sus “Obras completas”.

Siguiendo el proyecto que nos guía este año, vamos a buscar en estos textos qué nos dice Freud sobre la pulsión y el deseo.

 

La represión, dice de entrada, es uno de los destinos de una moción pulsional. 1  Si se cumpliese que el fin de la pulsión es la consecución del placer, no habría motivo para la represión; si ésta tiene lugar, tiene que ser que la pulsión produzca placer por un lado y displacer por otro, placer en el Inconsciente y displacer para el yo .

Este texto es posterior a laIntroducción del Narcisismo”,  por tanto Freud ya ha dicho que el yo no es innato, que es necesario un nuevo acto psíquico para constituirlo, por tanto tampoco la represión es un mecanismo presente desde el origen; tenemos que suponer una represión originaria en la que se deniega el acceso a la consciencia a la representancia de la pulsión, con lo que se establece la diferencia entre conciencia e Inconsciente.

A partir de la existencia de ese núcleo inicial del Inconsciente, esa representancia de la pulsión reprimida, en la represión propiamente dicha actúan dos fuerzas: la atracción asociativa desde lo Inconsciente y la repulsión desde la conciencia.

Lacan explicará la represión originaria basándose en que el primer significante de la cadena siempre será sin sentido por el hecho de que éste depende siempre de dos significantes al menos.

1 Freud, S.: “La represión” A.E. T XIV, pg. 141. Es un texto del que hay que corregir toda la traducción; cito traduciendo directamente del alemán.

El primer significante ( Vorstellungrepräsentanz ), punto de amarre en el que se constituye el sujeto, es un punto especial, por cuanto no es dialectizable por su posición en la cadena.

Puesto que el significante no se significa a sí m ismo, un significante solo no puede nombrar al sujeto; por tanto el primer significante de la cadena, que es el representante de un sujeto que no tiene representación, será siempre sin sentido. Se trata del representante de la representación faltante del sujeto.

Para explicar el mecanismo de la represión, Freud explica cómo se constituye la pulsión y cómo funciona.

Dice que la representancia de la pulsión se desarrolla en el Inconsciente con toda libertad: sin prohibiciones, con una negación más rica, y sin respetar el principio de no contradicción: mociones pulsionales contradictorias conviven en el Inconsciente sin molestarse .

Lo Inconsciente” empieza diciendo: “la esencia del proceso de la represión no consiste en cancelar, aniquilar una representación representante de la pulsión, sino en impedirle que devenga consciente” 2.

De este modo queda claro que la idea vulgar de que lo que se olvida ha desaparecido de nuestro pensamiento es una defensa.

Como, a pesar del rechazo de la conciencia, el Inconsciente quiere mostrarse, se producen las formaciones del Inconsciente, que se facilitan cuando la cadena asociativa ha alejado el contenido de las representaciones suficientemente de la representancia reprimida.

En esa concepción queda claro que Inconsciente no significa no consciente sino un Inconsciente eficaz , un saber no sabido, donde reside la verdad del sujeto. Freud dice que el Inconsciente no es lo no consciente, por lo tanto no es lo consciente y tampoco lo no consciente, de modo que tenemos que leer esa partícula negativa  con la negación freudiana, que no se rige por la lógica clásica bivalente sino por la lógica modificada cuatrivalente.

Freud dice que se reprime la representancia de la pulsión , entendiendo por ella un grupo de representaciones investidas por un monto de libido.

Traduzco  Repräsentanz, que  Freud utiliza siendo alemán antiguo, como representancia, siguiendo las indicaciones de Lacan, para indicar la extensión, el campo, de un significante .

La representancia, sigue diciendo Freud, se descompone en la representación –un significante – y en algo que representa a la pulsión que es un monto de afecto.

En la represión esos dos componentes tienen destinos diferentes y eso nos permite distinguirlos; la representación se dedica, desde el Inconsciente, a producir las formaciones del Inconsciente y el afecto deviene angustia o se asocia a otras representaciones sin importancia.

Hemos visto la diferencia entre instinto y pulsión para dejar claro que la pulsión no es innata , ni biológica, ni se desarrolla por un proceso evolutivo, sino que se produce por la intervención de la palabra del Otro.

2 Freud, S.: “Lo Inconsciente” A.E. T XIV, pg. 161

Ahora es importante llegar a entender de qué se trata, porque en el campo lingüístico, en la significancia de la palabra pulsión aparece fácilmente impulso, y ese sentido nos desvía de otro más acorde con lo que Freud plantea, y con lo que desarrolla Lacan a partir del descubrimiento de la prematuración del ser humano por los fisiólogos.

Se ha traducido Trieb por pulsión siguiendo el primer significado del diccionario: impulso, incluso instinto; pero Trieb significa también: deriva, desvío, que es una traducción más acorde con aquello a lo que se refiere Freud cuando trabaja la manera en que el lenguaje actúa sobre el cuerpo. Trieb puede significar, incluso, brote (de una planta), traducción que profundizaría aún más la confusión en la misma dirección que se ha tomado . En cambio, si buscamos el verbo que corresponde a  Trieb: treiben, aparece un abanico muy amplio de significados desde germinar hasta cambiar, deformar por una fuerza cualquiera, incluida la palabra- que nos obliga a elegir, a leer, a enfrentarnos como sujetos al texto freudiano.

La elección de una traducción u otra es cuestión de lectura; puesto que el lenguaje no es unívoco, es responsabilidad de cada cual decidir a qué se refiere Freud cuando habla de Trieb.

 

Aunque es Lacan quien se refiere a la “prematuración específica del hombre” 3, ya Freud había hablado de la indefensión del cachorro humano en sus primeros tiempos, refiriéndola a un embarazo demasiado corto en comparación al de otros mamíferos 4 .

Esa prematuración implica que el niño nace sin el programa instintivo que poseen los otros mamíferos. Sólo el lenguaje le permitirá acabar haciéndose con su cuerpo, aunque al precio deperder una porción de su ser de viviente 5, al precio de tener que construir pulsiones a cambio de los instintos que no tiene.

El bebé es un mamífero inviable que no sobrevive sin el Otro; sin el Otro que le aporta los cuidados imprescindibles, pero sobretodo  sin el Otro en tanto tesoro del   significante,  sin  la  palabra  que  le  aporta el Otro. Los cuidados son imprescindibles pero no alcanzan para sobreponerse a su insuficiencia biológica; sabemos que sin incorporar la lengua un lactante no sobrevive. 6 

El cachorro humano carece del saber instintivo que dirige la vida del resto de los mamíferos; no sabe qué necesita, ni siquiera que necesita. Su grito no es, al principio, un pedido; será la interpretación del Otro -que es necesariamente una demanda, que vehicula su deseo no anónimo de que sobrevivala que convertirá el grito del bebé en demanda. 

3 Lacan, J.: “El estadío del espejo como formador del yo (je) tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” (1949). Escritos 1. Ed. Siglo XXI, 21ª edición
4 Freud, S.: “Proyecto de psicología para neurólogos” A.E. T. I
5 Lacan, J.: El seminario, Libro 11 “Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis” pg. 213
6 Como lo muestran los fenómenos de hospitalismo.
 

(Lacan habla de “una trasmisión –de otro orden que la de la vida según las satisfacciones de las necesidades– que es de una constitución subjetiva que implica la relación con un deseo que no sea anónimo.”) 7 .

Las pulsiones se estructuran en términos de lenguaje” 8.  Serán los intercambios con el Otro lo que transformará sus agujeros corporales en zonas erógenas, y posibilitará que cualquier cosa pueda devenir objeto no sólo de la pulsión, sino del deseo, que se constituye en el mismo proceso.

En el texto de lo Inconsciente aparecen la cuestión de la doble inscripción, el proceso primario, y toda una serie de conceptos de la estructura y funcionamiento del Inconsciente, de los que tienen textos colgados en la web, pero que no son el tema de este año.

Respecto a nuestro proyecto lo que no aparece desarrollado es el deseo, que seguiremos trabajando.

Angeles Moltó

7 Lacan, J.: “Note sur l’enfant” Autres écrits. Éditions du Seuil. Paris
8 Lacan, J.: “Situación del psicoanálisis y formación del psicoanalista en 1956”. Escritos 1. Ed. Siglo XXI, 21ª edición, pg. 448
Angeles Molto
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