De la necesidad a la demanda - Oír

De la necesidad a la demanda

La necesidad en el desfiladero del significante -> Demanda Demanda y demanda de demanda – la interpretación

“Función y campo de la palabra y el lenguaje”, “La dirección de a cura”, “La significación del falo”

La demanda en la constitución del sujeto

Sólo por la palabra llegamos a conocer, perola función del lenguaje no es informar sino evocar”. 1

Sólo conocemos lo que podemos nombrar, y lo que nos interesa conocer y aún más reconocer, evocar, es el objeto, el objeto de la satisfacción o la insatisfacción, para quererlo o rechazarlo.

Hemos visto en Freud que la sexualidad humana no es instintiva, que el niño tiene que aprender a pedir para obtener la satisfacción.

Para la pulsión oral, partimos del llanto del niño como respuesta inespecífica cuando tiene hambre, porque no sabe que el hambre es hambre y el llanto aún no significa nada. Es la madre (o quien cumpla la función materna) quien significa el grito del niño como pedido , la palabra de la madre le enseña lo que le pasa y a pedir, de modo que el llanto va dejando de ser una respuesta inespecífica y se va convirtiendo en distintos pedidos que el Otro tiene que saber distinguir y tiene que nombrar –ese lugar de lenguaje es su función fundamental -. Es cuando aparece el llanto del  niño escuchado como pedido cuando se convierte en pedido (“quiero comer”), y entonces  la respuesta de la madre también es una demanda: («déjate alimentar» ).

El  pequeño sujeto apenas constituido como tal tiene que aprender a pedir porque le va la vida en ello.

Tenemos, pues, que una demanda al Otro es contestada con otra demanda, y ahí hay siempre una pérdida, porque ahí hay una interpretación de la madre. La madre arriesga una interpretación, apostando a  equivocarse lo menos posible, podríamos decir. De manera que siempre en ese grito del niño habrá más y menos de lo que la madre interprete. Nunca se acoplará perfectamente la interpretación de la madre al grito del niño, pues eso es imposible por la multivocidad del lenguaje .

Freud decía que las pulsiones surgían por apuntalamiento en las necesidades vitales, Lacan dice que la palabra subvierte al cuerpo y convierte las necesidades en demandas. La diferencia fundamental es que Lacan ha leído a los fisiólogos de los años 30 y sabe que el cachorro humano nace prematuro; precisamente por eso el lactante no conoce sus necesidades,  porque no tiene instintos.

Durante años, Lacan mantendrá el postulado de esas necesidades vitales desconocidas para el propio ser humano, que tendrán que ser nombradas por el Otro para convertirse en demandas.

Las necesidades del hombre resultan desviadas por el hecho de que habla, (…) 

1 Lacan, J.: “Función y campo de la palabra y el lenguaje” Escritos 1. (1953). Pg. 288

en la medida en que sus necesidades está n sujetas a demanda retornan a él enajenadas. Esto no es efecto de su dependencia real, sino del hecho de que su mensaje es emitido desde el lugar del Otro.”Lo que se encuentra así enajenado en las  necesidades constituye una Urverdrängung por no poder, por hipótesis, articularse en la demanda, pero aparece en un retoño, lo que se presenta como el deseo” . 2

Al final de su obra, cuando ya haya descubierto que la materialidad última del sujeto es el lenguaje, podrá prescindir de la neurología, de esas necesidades que son propias de los instintos, y decir que la pulsión es ese desvío que sufre el cuerpo por tener que funcionar según las leyes del lenguaje en vez de por las de la biología , con las que no sobreviviría .

Como consecuencia del descubrimiento de que las pulsiones surgen por la mediación de la palabra del Otro, Lacan puede cuestionar el evolucionismo de Freud y podemos ver como las pulsiones van surgiendo con un cierto ritmo, pero con variaciones de un sujeto a otro, en relación al vínculo que tenga con su Otro, función que en ese primer momento ocupa habitualmente a madre.

Pero ese Otro tan imprescindible, es al mismo tiempo aplastante para el bebé. Todo sujeto necesita, para constituirse como sujeto, separarse un poco del Otro, decir no a su demanda, preservar la posibilidad de construir su deseo en los resquicios que quedan entre lo que pide y lo que su madre entiende .

A partir de esta necesidad lógica de distanciarse del Otro, Lacan plantea que el deseo oral es deseo de separación, de destete.

Veíamos  que Freud explica también la  pulsión  anal surgiendo por apuntalamiento en una función corporal; pero con Lacan queda claro que este apuntalamiento es distinto del de la oralidad, porque la educación de los esfínteres implica el primer “no” que el niño tiene que aprender a obedecer. En este caso el niño no necesita controlar sus esfínteres, sino que tanto el retener como el expulsar son requerimientos del Otro. Aquí la demanda parte del Otro y para el sujeto no es suficiente con hacer lo contrario de lo que demanda el Otro para preservar su propio deseo.

Desde luego, el niño podrá responder haciendo justo lo contrario de lo que le parece que espera el Otro, pero esa respuesta no vehicula su deseo y no tiene la fuerza del rechazo oral, cuyo  límite vemos en la anorexia.

Lacan señala en el seminario de La transferencia” 3, que en la pulsión anal “ la satisfacción es en primer lugar la del Otro”.

Y más tarde lo despliega : “ Algo gira en la demanda de la madre en dos tiempos: primero  guárdalo y  luegodalo, pero después algo gira también en este objeto: primero es un regalo y luego algo a rechazar; ese objeto, primero es él y luego no debe ser él, e incluso no es suyo.” 4 

2 Lacan, J.: “La significación de falo” Escritos 2. (1958). Pg. 670
3 Lacan, J.: Seminario, libro 8 ”La transferencia” pg. 234 – 5. Ed. Paidos (1961)
4 Lacan, J.: Seminario, libro 10 ”La angustia” pg. 325 -26. Ed. Paidos (1963)

“ Me identifico en el lenguaje, pero sólo perdiéndome en él como objeto” 5, dice Lacan.

También para saber quién somos nosotros necesitamos nombrarnos, pero nuestro nombre sería el primer significante, ese que por su lugar en la cadena no significa; es lo que llamamos represión originaria, o el significante de la primera operación alienación. Entonces, puesto que no podemos encontrar un significante que nos nombre, nos identificamos con un objeto.

A nivel anal, el sujeto tiene por primera vez la oportunidad de reconocerse en un objeto. Como el Otro solicita el excremento y el deseo es el deseo del Otro, ese será el objeto del deseo anal y además, para ser deseado por el Otro, el sujeto encuentra la posibilidad de identificarse con ese objeto.

El momento del control de esfínteres coincide con el estadío del espejo, en el que el sujeto se constituye mediante las identificaciones imaginarias y simbólicas.

De modo que el sujeto ya constituido podrá articular su deseo al deseo del Otro e identificarse al objeto anal para ser deseado por ese Otro. Puesto que el Otro pide y además con una demanda contradictoria, algo le falta, “pide eso, pero ¿qué quiere?” Así el niño puede leer algo del deseo del Otro en su demanda, e identificarse a ese objeto.

Entonces ¿Cómo aparece su deseo a nivel anal? “ El sujeto, en ese estadio anal (2 en el esquema de Lacan) 6, enfrentado a la demanda del Otro, necesita culminar su posición como deseo, lo hará mediante la categoría de la potencia, es decir por mediación de la mirada (4 en el gráfico de Lacan):  el vínculo es la reflexión especular, el soporte narcisístico del dominio de sí en su relación con el lugar del Otro. El sujeto constituye al Otro del Ideal del yo como todopoderoso , y se identifica con él.” 7

Es decir que, al estar ya constituido como sujeto, por su identificación simbólica con el Otro, Ideal del yo, podrá constituir su deseo a partir del deseo del Otro.

La demanda en el análisis 

Un sujeto llega a la consulta de un analista demandando ser curado de un sufrimiento que, en el mejor de los casos, percibe que no entiende; ese, u otro parecido, suele ser el pedido manifiesto.

Lo que el analista sabe es que, por la estructura del lenguaje, todo discurso requiere interpretación, y que, como consecuencia, no sabemos –ni el paciente ni el analista- cuál es el contenido latente de ese pedido, qué está  pidiendo, en realidad.

Lo fundamental de esa demanda es que es una demanda que en este momento 8 Lacan llama intransitiva, que no supone ningún objeto , que “sólo” es demanda de 

5 Lacan, J.: “Función y campo de la palabra y el lenguaje” Escritos 1. Pg. 288
6 Lacan, J.: Seminario, libro 10 ”La angustia” pg. 317. En la versión de Paidos hay una errata: en el punto 4 debe decir escópico en vez de fálico
7 Lacan, J.: op, cit. Lecc. XXII.
8 Lacan, J. : “La dirección de la cura”. Escritos 2. Pg. 597

que se le escuche. Pedir ser escuchado es pedir ser querido, valorado, que se le dé la razón,…

Pedir ser escuchado corresponde a todo eso, y el analista, percibiendo el lugar transferencial que ocupa para saber cómo hacerlo, tiene que ir mostrando que escucha sí, pero nada más. Ofreciéndose como escucha, responde a la demanda con otra demanda, con la única que tiene permitida.

Esa es la única demanda a la que respondemos, a ninguna otra, y , con esa condición, la demanda se convierte en una demanda radical, por medio de la cual se entreabre todo el pasado del sujeto.

Como toda demanda es en último término demanda de amor, a eso justamente no respondemos para que aparezcan los significantes en que su frustración está retenida.

Al no encontrar otra respuesta a su demanda , el sujeto sigue hablando, y vuelta tras vuelta irá n apareciendo los significantes de la demanda de su historia , y entre líneas : los intervalos en que se sitúa su deseo.

La interpretación, para descifrar la diacronía de las repeticiones inconscientes, debe introducir en la sincronía de los significantes que allí se componen, algo que bruscamente haga posible su traducción precisamente lo que permite la función del Otro en la ocultación del código, ya que es a propósito de él como aparece su elemento faltante“ 9

La interpretación se funda en que el Inconsciente tiene la estructura del lenguaje. Por un lado, en la diacronía del discurso irán apareciendo las repeticiones, cuyo descubrimiento permitirán al paciente hacerse responsable de su sufrimiento y convertirse así en analizante . No se trata de adaptar al paciente a la realidad sino de mostrarle que está demasiado bien adaptado a su sufrimiento . Por otro, la sincronía permite un cambio de  registro, otra significación, que es la interpretación. 

Según el paciente se va acercando a su verdad aparecen los silencios, y no sin razón, pues:

  • Por un lado , “No hay nada más temible que decir algo que podría ser verdad, porque si lo fuese del todo (…),  no puede ya volver a entrar en la duda.” 10
  • Pero, por otro, el propio lenguaje aparece como faltado, lo que aparece es que la falta es estructural.

Muy frecuentemente el pedido de curación significó, en su momento, conseguir tapar la falta, poder obviar el deseo. Y lo que el analizante acabará descubriendo es que frente a la falta, frente a la castración del Otro, frente a la angustia, la mejor defensa es el deseo.

Angeles Moltó

9 Op. cit. Pg. 573
10 Lacan, J. : “La dirección de la cura”. Escritos 2. Pg. 596 
Angeles Molto
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