04 Ago Kojève II
Kojève II
Ensayo de una historia razonada de la filosofía pagana I
Según vamos avanzando en la lectura de esta obra, la Filosofía, su estructura y su historia, devienen diáfanas y cada vez más apasionantes.
No les he contado nada biográfico de este autor; luego de leer su obra, pueden buscarla: es reconocida su docencia y políticamente interesante, porque contribuyó a la construcción de la U.E., lo que Lacan, contemporáneo pero mucho más longevo, consideró que acabaría siendo un desastre.
Pero lo que nos interesa de un autor filosófico es su discurso sobre filosofía, si no queremos caer en el pre-juicio de no leer un autor porque no comparte nuestro ideario político, como se hace por ejemplo con Heidegger por ser considerado de ideología nazi.
Esquema crono-lógico de la historia dela filosofía
El discurso del que se habla, pasado o futuro, es otra cosa que el discurso presente que se está emitiendo. Éste es un objeto del mundo en el que se habla, y en tanto objeto no es un discurso propiamente filosófico sino teórico: científico, teológico o ético.
En tanto elemento constitutivo del mundo del que se habla, el discurso es morfema –pasado o futuro-; y en tanto discurso que habla es sentido –presente. El discurso filosófico, no “simplemente” teórico, no debe hablar de los morfemas de un discurso, ni siquiera del suyo; y no puede hablar sino antes o después, del sentido de sí mismo en tanto discurso.
Todo morfema, de cualquier discurso, es un objeto que tiene por tanto una esencia ligada a su cuerpo. Cuando se habla de un objeto, se habla de su esencia, un cuerpo no puede ser objeto de un discurso sino ligado a su esencia.
El Discurso filosófico habla del conjunto de lo que existe en tanto sentido de los discursos que se refieren a objetos y en tanto esencias de los objetos que corresponden a esos sentidos; esto es en su ser mismo, es lo que la Filosofía llama Concepto. El discurso filosófico es por tanto el desarrollo del sentido de la noción concepto, y no otra cosa.
En la medida que la Síntesis de la Filosofía temporaliza el orden lógico de los momentos del esquema dialéctico del Discurso filosófico, lo transforma en un Esquema dialéctico de la evolución histórica de la filosofía.
Parménides – “Heráclito”
De Heráclito tampoco sabemos las fechas exactas de su vida, pero lo que nos interesa es que el discurso de Parménides es una Tesis que antecede lógicamente a la de Heráclito, cuyo discurso es la Antítesis.
Como los escritos fragmentarios que se conservan de Heráclito parece que han sido siempre considerados oscuros, se le ha hecho decir desde siempre una cosa y la contraria, e incluso que dice lo mismo que Parménides, lo que significaría aceptar que Platón no sabía de qué hablaba.
Ya dije en una clase de un curso anterior que se llega a considerar a Heráclito un filósofo menor, lo que es un disparate.
El propio Platón considera los discursos de Parménides y Heráclito contrarios y una cuestión filosófica a resolver.
La Tesis de Parménides queda establecida de tal manera, que Kojève considera que cada vez que ha vuelto a ser dicha, incluso por Spinoza, puede considerarse la misma Tesis parmenidiana.
En cambio la Antítesis de Heráclito es, por definición, indefinida (“el Concepto no es”) y múltiple, lo que ha permitido la aparición de multitud de discursos de todo pelaje.
Los “socráticos”
Kojève reúne bajo este nombre a Platón, un socrático evidente, a Aristóteles, del que el propio Kojève dice que es un socrático dudoso, y a Kant, del que reconoce que a nadie antes que a él se le había ocurrido ponerlo bajo esta rúbrica.
De la pareja sistemático – cronológica de Platón – Aristóteles se admite sin dificultad su carácter dialéctico. Lo que habrá que mostrar será la responsabilidad paratética de Sócrates. “Voy a hacer abstracción de la responsabilidad de Sócrates en la cuestión del cristianismo kantiano, dice Kojève, remplazándola por la colectiva de Platón y Aristóteles más fácil de establecer.”
Hegel
Que Hegel sea dialécticamente posterior a Kant es una obviedad; todo el mundo (es obvio que este “todo el mundo” es muy selectivo) reconoce la evolución filosófica, que empieza en Kant y acaba en Hegel. Lo que Kojève aporta es la relación dialéctica de Hegel, bien conocido históricamente y reciente, con Tales, completamente hipotético y perdido en la noche de los tiempos.
La historia de la filosofía: empieza con la Hipótesis de Tales, que busca responder la cuestión de qué es el Concepto, se desarrolla con los discursos que buscan el sentido de la noción de Concepto, y acaba con el discurso de Hegel, que es la última respuesta discursivamente posible a esta cuestión primordial de la Filosofía.
Se trata del acercamiento por etapas del sentido de la noción de Concepto con el de la noción de Tiempo, siendo que al principio el sentido tiempo estaba excluido del sentido concepto. La filosofía ha introducido, en su desarrollo histórico, el sentido Tiempo de la noción tiempo en el sentido Concepto de la noción concepto, hasta establecer que la noción concepto no tiene más sentido que Tiempo.
Vemos a un Kojève perfectamente kantiano por hegeliano, cuando dice que esta deducción a priori de la historia de la Filosofía, no puede hacerse, sino en el momento de su acabamiento.
Las lagunas que parece puede haber en el esquema crono-lógico que copié al principio de este texto, se muestran sólo aparentes cuando vemos cómo trabaja las distintas paratesis téticas y antitéticas que cubren la historia de la filosofía desde Platón y Aristóteles hasta Kant.
Cada etapa puede ser recorrida por un solo autor o por varios, discursivamente eso no tiene importancia; varios filósofos pueden desarrollar una serie de discursos, que serán los precursores de otro filósofo que conseguirá integrar esos discursos. Sucesores no hay: si alguien desarrolla, en el sentido fuerte de la palabra, el discurso de alguien anterior, el posterior no es su sucesor, es el anterior que es su predecesor; si el segundo sólo repite al primero, no vale la pena ni nombrarlo.
El Esquema dialéctico de la historia de la Filosofía nos sirve para entender lo que es fundamental en los distintos discursos filosóficos; al plantear un esquema crono-lógico, Kojève hace, de alguna manera, un planteamiento estructural en que cada elemento no significa más que en relación a los otros, de modo que puede verse la lógica de la historia.
Es un esquema consistente y completo: no puede eliminarse ninguno de los seis nombres anteriores a Hegel ni añadirse un séptimo a este esquema fundamental, sin que se desmorone todo el sistema. Claro que faltan un montón de filósofos que vale la pena conocer, pero no hay modo de ponerlos de entrada sin perder la claridad del sistema y sin que sea injusto para algunos porque ponerlos a todos sería inacabable.
Todos esos filósofos constituyen la paratesis de la filosofía, que culmina con la filosofía de Kant, que no propone un compromiso entre Tesis y Antítesis. El discurso kantiano, bien entendido por Hegel, se transforma en Sistema de Saber.
Kant es la pieza discursiva que transforma la Hipótesis de la cuestión del Concepto en la respuesta que es el Sistema de Saber hegeliano, en tanto sabiduría discursiva.
Angeles Moltó
2. 11. 2021
